FALLAS EN LOS HOMBRES
SIETE SINTOMAS QUE LOS HOMBRES NO DEBEN IGNORAR
POR: DRA. JEAN BONHOMME
No deje que un hombre importante en su vida muera por desatender las advertencias de una seria enfermedad.
Los hombres suelen cuidar su salud menos que su auto o el tejado. “Si detectan una gotera en el techo se disponen a repararla antes de que se produzca un daño mayor”, dice la Dra. Jean Bonhomme de Men’s Health Network. “El más pequeño ruido en su auto los llevará directamente al taller mecánico. Qué bueno sería que actúen igualmente con su propio cuerpo". De hecho, una razón que explique posiblemente por qué los hombres sufren mayor mortalidad por enfermedades del corazón, por cáncer, por accidentes cerebro vasculares y por diabetes es su poca disposición a acudir al médico en la medida en que lo hacen las mujeres. Posiblemente, un hombre joven se salga con la suya ignorando dolores y molestias, pero al llegar a la mediana edad, cualquier achaque, seguro, empeorará con el tiempo.En efecto, existen síntomas que un hombre debe tomar seriamente, sea cual sea su edad. Si usted reconoce alguno como propio, deténgase, piense y llame al médico.1. Dolor de pecho. Este es el santo grial de los síntomas. Si siente que un elefante se sentó sobre su pecho, vaya directo al primer centro de emergencias que conozca. (Llame a una ambulancia o haga que alguien lo lleve). Muchas veces, sin embargo, los signos de un ataque al corazón son difusos y se expresan con dolor en el brazo izquierdo, en la mandíbula, sudor o dificultades para respirar. Un dolor en el pecho posterior a algún esfuerzo, que dura unos minutos y luego desaparece, puede deberse a una insuficiente irrigación del corazón (una dolencia denominada angina). Ciertamente, a veces el dolor es solo producto de la acidez estomacal, pero, ¿para qué correr el riesgo? 2. Dificultades para respirar. Sentirse un poco agitado luego de correr o de jugar un partido informal al baloncesto es bastante normal. Pero si siente agitación por las noches una vez acostado en la cama, luego de caminar una o dos cuadras o de subir un tramo de escaleras, acuda al médico inmediatamente. Pueden ser síntomas de una dolencia del corazón denominada insuficiencia cardíaca congestiva. 3. Pérdida de peso no buscada. Muchas personas quieren perder peso. Pero, ¿qué sucede si usted pierde peso sin buscarlo? Si de pronto nota que sus pantalones le quedan grandes, alguna causa debe haber. Puede ser relativamente benigna, como el hipertiroidismo, pero a veces es el primer indicio de cáncer. 4. Sangre en la orina o en la materia fecal. Algunas personas no quieren mirar, es cierto. Pero deben hacerlo. Lo esencial es revisar que no haya rastros de sangre en la orina ni en la materia fecal. La orina pasa de los riñones a la vejiga a través de los uréteres y luego llega a la uretra antes de ser eliminada. Cualquier quiste, cálculo, infección o inflamación puede sangrar en la orina. Lo mismo puede suceder con un cáncer de riñón o de vejiga. La sangre en la materia fecal puede ser más difícil de reconocer. Si detecta sangre rojo-brillante no hay ni que pensarlo. Pero a veces la sangre hace que sus deposiciones se vean oscuras como alquitrán. No se autodiagnostique hemorroides. Si detecta sangre en la materia fecal realícese una colonoscopia para descartar cáncer de colon. (La coloración también puede deberse a una úlcera sangrante o a una enfermedad llamada diverticulitis). 5. Cambios en la micción. Levantarse muchas veces a la noche para ir al baño, hacer pis con un chorrito débil, tener dificultad para eliminar la orina o sufrir de incontinencia pueden ser signos de una próstata agrandada. La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que rodea a la uretra y aumenta de tamaño a medida que el hombre envejece. Esta condición se denomina hiperplasia prostática benigna (BPH en inglés). No es una amenaza mortal pero puede sí, afectar la calidad de vida de la persona. El diagnóstico precoz puede evitar su desarrollo. El cáncer de próstata, que sí es una amenaza mortal, tiene síntomas similares. Un examen físico y el análisis PSA de antígenos prostáticos a través de una muestra de sangre, pueden marcar la diferencia entre ambos. Acudir seguido al baño puede ser también síntoma de algún otro problema, entre ellos diabetes, una enfermedad grave que puede afectar al corazón y a los riñones. 6. Hinchazón en las piernas Si acumula líquidos en los pies, tobillos o piernas, no lo desatienda. La hinchazón, también llamada edema, puede ser una advertencia sobre alguna dolencia circulatoria, renal o hepática. Aunque existe medicación (diuréticos) que puede ayudar a reducir la retención de líquidos, es fundamental conocer la causa subyacente: ¿podría ser que el corazón no esté bombeando correctamente? ¿Están funcionando los riñones como se supone deben hacerlo? ¿Está inflamado el hígado? Una serie de estudios probablemente revele las causas y lo coloque al inicio del tratamiento adecuado. 7. Lesiones en la piel Mucha gente pasa por alto lesiones en su piel, especialmente si no se localizan en la cara. Una úlceras en la piel que no se curan en pocos días, particularmente sobre piernas y pies, son una llamada de atención. Podrían ser claro indicio de alguna alteración circulatoria. Heridas que no cicatrizan pueden ser también la primera señal de diabetes. Una lesión en la piel que no sana, ubicada en cualquier parte del cuerpo, que aumenta de tamaño y cambia de color y forma, puede ser indicio de cáncer de piel. No haga caso omiso. Si se toma a tiempo, las posibilidades de una recuperación total son grandes.
SIETE SINTOMAS QUE LOS HOMBRES NO DEBEN IGNORAR
POR: DRA. JEAN BONHOMME
No deje que un hombre importante en su vida muera por desatender las advertencias de una seria enfermedad.
Los hombres suelen cuidar su salud menos que su auto o el tejado. “Si detectan una gotera en el techo se disponen a repararla antes de que se produzca un daño mayor”, dice la Dra. Jean Bonhomme de Men’s Health Network. “El más pequeño ruido en su auto los llevará directamente al taller mecánico. Qué bueno sería que actúen igualmente con su propio cuerpo". De hecho, una razón que explique posiblemente por qué los hombres sufren mayor mortalidad por enfermedades del corazón, por cáncer, por accidentes cerebro vasculares y por diabetes es su poca disposición a acudir al médico en la medida en que lo hacen las mujeres. Posiblemente, un hombre joven se salga con la suya ignorando dolores y molestias, pero al llegar a la mediana edad, cualquier achaque, seguro, empeorará con el tiempo.En efecto, existen síntomas que un hombre debe tomar seriamente, sea cual sea su edad. Si usted reconoce alguno como propio, deténgase, piense y llame al médico.1. Dolor de pecho. Este es el santo grial de los síntomas. Si siente que un elefante se sentó sobre su pecho, vaya directo al primer centro de emergencias que conozca. (Llame a una ambulancia o haga que alguien lo lleve). Muchas veces, sin embargo, los signos de un ataque al corazón son difusos y se expresan con dolor en el brazo izquierdo, en la mandíbula, sudor o dificultades para respirar. Un dolor en el pecho posterior a algún esfuerzo, que dura unos minutos y luego desaparece, puede deberse a una insuficiente irrigación del corazón (una dolencia denominada angina). Ciertamente, a veces el dolor es solo producto de la acidez estomacal, pero, ¿para qué correr el riesgo? 2. Dificultades para respirar. Sentirse un poco agitado luego de correr o de jugar un partido informal al baloncesto es bastante normal. Pero si siente agitación por las noches una vez acostado en la cama, luego de caminar una o dos cuadras o de subir un tramo de escaleras, acuda al médico inmediatamente. Pueden ser síntomas de una dolencia del corazón denominada insuficiencia cardíaca congestiva. 3. Pérdida de peso no buscada. Muchas personas quieren perder peso. Pero, ¿qué sucede si usted pierde peso sin buscarlo? Si de pronto nota que sus pantalones le quedan grandes, alguna causa debe haber. Puede ser relativamente benigna, como el hipertiroidismo, pero a veces es el primer indicio de cáncer. 4. Sangre en la orina o en la materia fecal. Algunas personas no quieren mirar, es cierto. Pero deben hacerlo. Lo esencial es revisar que no haya rastros de sangre en la orina ni en la materia fecal. La orina pasa de los riñones a la vejiga a través de los uréteres y luego llega a la uretra antes de ser eliminada. Cualquier quiste, cálculo, infección o inflamación puede sangrar en la orina. Lo mismo puede suceder con un cáncer de riñón o de vejiga. La sangre en la materia fecal puede ser más difícil de reconocer. Si detecta sangre rojo-brillante no hay ni que pensarlo. Pero a veces la sangre hace que sus deposiciones se vean oscuras como alquitrán. No se autodiagnostique hemorroides. Si detecta sangre en la materia fecal realícese una colonoscopia para descartar cáncer de colon. (La coloración también puede deberse a una úlcera sangrante o a una enfermedad llamada diverticulitis). 5. Cambios en la micción. Levantarse muchas veces a la noche para ir al baño, hacer pis con un chorrito débil, tener dificultad para eliminar la orina o sufrir de incontinencia pueden ser signos de una próstata agrandada. La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que rodea a la uretra y aumenta de tamaño a medida que el hombre envejece. Esta condición se denomina hiperplasia prostática benigna (BPH en inglés). No es una amenaza mortal pero puede sí, afectar la calidad de vida de la persona. El diagnóstico precoz puede evitar su desarrollo. El cáncer de próstata, que sí es una amenaza mortal, tiene síntomas similares. Un examen físico y el análisis PSA de antígenos prostáticos a través de una muestra de sangre, pueden marcar la diferencia entre ambos. Acudir seguido al baño puede ser también síntoma de algún otro problema, entre ellos diabetes, una enfermedad grave que puede afectar al corazón y a los riñones. 6. Hinchazón en las piernas Si acumula líquidos en los pies, tobillos o piernas, no lo desatienda. La hinchazón, también llamada edema, puede ser una advertencia sobre alguna dolencia circulatoria, renal o hepática. Aunque existe medicación (diuréticos) que puede ayudar a reducir la retención de líquidos, es fundamental conocer la causa subyacente: ¿podría ser que el corazón no esté bombeando correctamente? ¿Están funcionando los riñones como se supone deben hacerlo? ¿Está inflamado el hígado? Una serie de estudios probablemente revele las causas y lo coloque al inicio del tratamiento adecuado. 7. Lesiones en la piel Mucha gente pasa por alto lesiones en su piel, especialmente si no se localizan en la cara. Una úlceras en la piel que no se curan en pocos días, particularmente sobre piernas y pies, son una llamada de atención. Podrían ser claro indicio de alguna alteración circulatoria. Heridas que no cicatrizan pueden ser también la primera señal de diabetes. Una lesión en la piel que no sana, ubicada en cualquier parte del cuerpo, que aumenta de tamaño y cambia de color y forma, puede ser indicio de cáncer de piel. No haga caso omiso. Si se toma a tiempo, las posibilidades de una recuperación total son grandes.